Frente Cartes-Lugo-Llano, que en 2017 promovió a todo vapor la enmienda constitucional, se reactivó hoy para desalojar del gobierno a quien llegó a él por vía legítima y democrática.
El bloque político que en marzo de 2017 buscó por todos los medios y los atajos legales aprobar la enmienda para que Horacio Cartes pudiera postularse a un nuevo periodo presidencial, integrado también por Fernando Lugo y Blas Llano, es el que ahora pretende por todos los medios capturar el poder y desplazar del mismo a quienes accedieron a él por legítimas vías democráticas.
Es preciso recordar que dicho grupo condujo al Paraguay a un proceso político sangriento, que acabó con la irrupción de policías en la sede de un partido político y el asesinato de Rodrigo Quintana, joven dirigente liberal que fue ultimado sin mediar palabra.
Ese mismo bloque produjo la quema de edificios públicos, tales como el Congreso. Paradójicamente, son los mismos que hoy están operando para retornar al poder, por la ley o por la fuerza, como diría el antiguo aforismo.
Según refieren líderes de este grupo, el acuerdo HC-Lugo-Llano, ahora también incorpora la promesa de que el ex presidente asuma una banca en el Senado, sin importar las graves consecuencias políticas que ello supondrá y la situación de crisis que evidentemente desencadenará.
Afortunadamente, existen sectores responsables de la oposición que no apoyan esta aventura autoritaria, tales como el partido Patria Querida y el Partido Democrático Progresista (PDP).
