Inseguridad: el conocido profesor de artes marciales Roberto Romero logró frustrar las intenciones de un malviviente que ingresó a su departamento. Su esposa y su hija se encerraron en una habitación cuando percibieron el sorpresivo hecho.
Cuando Diego Penayo Curril, de 25 años, ingresó a robar un departamento del primer piso, ubicado en el barrio Mariscal Estigarribia de Asunción, jamás habrá imaginado el estrepitoso final que terminaría teniendo su delictuosa “aventura”.
A la hora del almuerzo, el profesor de Artes Marciales, Roberto Romero, dueño de la Academia RAM, se disponía a llegar a su vivienda. Fue en ese momento cuando recibió un mensaje de su esposa, informándole que se habían encerrado junto con su hija en una de las habitaciones, al percibir el ingreso de un malviviente por una ventana del departamento.
Cuando el profesor Romero finalmente entra a la vivienda, el ladrón se tiró por el balcón a la calle.
Sin embargo, el judoka inmediatamente se dirigió a la vía pública, alcanzado al malviviente y logrando reducirlo gracias a las destrezas marciales que conoce a la perfección.
De esta manera se vieron rápidamente frustradas los propósitos del delincuente, que con tan solo 25 años de edad ya acumula un frondoso prontuario, con casos de hurto agravado en 2010, hurto en 2012 y 2013 y nada menos que 12 denuncias en su haber.
