Exclusivo de El Trueno. Estalló una interna en la Asociación Rural del Paraguay, entre los productores de ganado y la dirigencia. Los ganaderos acusan al director de Asuntos Legales, José Moreno Ruffinelli de operar para quienes serían sus verdaderos mandantes, los frigoríficos que componen un oligopsonio. Un caso que repercute en perjuicios económicos a los ganaderos, a los consumidores, al Estado nacional y provoca grave distorsión del libre mercado.
El Paraguay es un país donde la matriz agroexportadora sigue siendo fundamental. Además de la producción de energía, la mayor parte de las divisas provienen de las exportaciones de productos primarios, como la soja y la carne. Se trata ya casi de una marca identitaria de nuestro país, más allá del proceso de industrialización creciente en las últimas décadas, fuertemente ligado a las maquilas y autopartes.
Así, los productores de ganado, algunos grandes y otros pequeños, ocupan un lugar muy importante en la economía del país, puesto que casi el 90% de la carne que producen tiene destino de exportación.
El gremio que representa sus intereses es la Asociación Rural del Paraguay (ARP). Reconoce el lugar central de la ganadería, pues su lema reza «el porvenir de la patria está en el campo«, aunque esto sería, al parecer, solo un slogan vacío.
Los ganaderos sospechan de que la dirigencia de la Rural no juega para ellos sino para sus clientes, los grandes frigoríficos quienes, cada vez más concentrados, conforman un verdadero oligopsonio.
Si esto es cierto -y varios indicios lo confirmarían- sus consecuencias repercutirían en perjuicios económicos a los productores, a los consumidores y al Estado nacional, dadas la grave distorsión del libre mercado que existiría.
Industria frigorífica: ni nacional, ni plural.
Para comprender el problema que atraviesan los ganaderos hay que considerar que de las 14 millones de cabeza de bovinos que produce nuestro país, el 90 % es comprado por frigoríficos, y de eso un 80% es destinado a la exportación.
Es decir, los principales compradores de la carne paraguaya son los frigoríficos, los cuales conforman un mercado muy chico en el que 7 compañías se reparten casi el 100% del negocio de la exportación de res.
En este contexto, el conflicto al interior de la ARP tiene un origen externo a la institución: la posición dominante de la empresa Minerva S.A. en la industria frigorífica paraguaya, el gigante brasileño que posee el 40% de los frigoríficos.
Minerva S.A. (Athenas Foods) es una compañía de capital brasileño que ingresó al país cuando adquirió el frigorífico Mussa (Beef), haciéndose poco tiempo después de Frigomerc, cuya propietaria era Maris Llorens.
Ahora bien, el verdadero salto lo da cuando absorbe al otro grupo empresarial brasileño que tenía inversiones en Paraguay, JBS. Este grupo tenía posesión de las plantas IPFSA y San Antonio, y luego construyeron Belén (la mayor planta del país, modelo en el mundo).
Cuando JBS empieza a tener problemas judiciales en Brasil, éste se ve obligado a deshacerse de sus negocios. Así, en 2019 JBS pasa a formar parte del Grupo Minerva, pero bajo la etiqueta de una nueva razón social creada especialmente para conformar la fusión, Athenas Foods.
Minerva S.A. (Athenas Foods) controla actualmente 4 empresas frigoríficas: Frigomerc, Mussa (Beef), San Antonio y JBS Belén. IPFSA, que también pertenece al grupo, ya no faena.
Gracias a su poder de mercado, Minerva S.A. (Athenas Foods) logra imponer precios excesivamente bajos a los ganaderos que le venden su producción, ya que por las grandes cantidades de ganado que compra para exportar prácticamente decide qué valor quiere pagarle a los ganaderos.
Pero si esta situación ya convertía a Minerva S.A. en un jugador con una posición dominante y peligrosa para un país como Paraguay – donde la libre competencia tiene rango constitucional- ahora todo podría agravarse, dada la intención del grupo brasileño de controlar también Frigonorte, en pleno proceso de negociación para ser arrendado.
Esta novedad despertó las alarmas de los productores rurales a fines de 2019, cuando hicieron hicieron una denuncia en la CONACOM (Comisión Nacional de la Competencia), a través de su gremio la ARP.
El problema es que los trabajadores pecuarios ahora sospechan que su dirigencia juega para los frigoríficos y no para ellos.
Moreno Ruffinelli, de los dos lados del mostrador
Mientras miles de productores de ganado enfrentan problemas en sus cadenas de pagos, se encuentran sobreendeudados y sufren los precios arbitrarios que decidiría Minerva S.A., el director jurídico de la Rural, Dr. José Moreno Ruffinelli, en realidad se dedicaría a operar contra los intereses de los que verdaderamente trabajan día y noche en el campo. Esta es la sospecha de los ganaderos paraguayos.
Moreno Ruffinelli es actualmente Presidente de la Comisión de Asuntos Legales de la Asociación Rural del Paraguay. Según una gran parte de los asociados a la ARP, él no cumple con la supuesta misión de la institución («defender incondicionalmente los intereses del Paraguay y del sector ganadero«) sino que defiende únicamente las rentas exorbitantes de los grandes frigoríficos extranjeros.
Sucede que el estudio jurídico de Moreno Ruffinelli llevó a cabo la operación del Grupo Minerva para la adquisición de los grandes frigoríficos, formando un oligopsonio en manos de capitales extranjeros.
Un oligopsonio es una situación donde la libre competencia se rompe, porque se trata de un mercado donde hay tan pocos demandantes de un producto que pueden controlar el precio que le pagan a sus vendedores.
Probablemente la fusión de los 5 frigoríficos en manos de Minerva S.A. (Athenas Foods) no habría sido posible sin las redes residuales de poder y contacto con el Estado que este abogado forjó en su pasó por el Ministerio de Relaciones Exteriores, cuando fue Canciller de González Macchi.
Moreno Rufinelli fue el gran cerebro de la concentración de los frigoríficos nacionales en manos del gran capital brasileño. Esto no es una simple especulación, consta en documentos a los que accedió El Trueno. El documento en cuestión es una propuesta de trabajo al polémico gestor «Joselo» que diera lugar a la crisis de Itaipú del año pasado. Ahí se consigna claramente que el estudio jurídico de los Moreno realizó la fusión que dio una posición dominante a Minerva.
Luego de la exitosa fusión, Moreno habría recibido un puesto en el consejo directivo de una de las subsidiarias del grupo empresarial brasileño (en las memorias de la sociedad figura como vicepresidente de Beef – Mussa y de Frigomerc).
El pasado viernes 26 de junio, los productores de ganado publicaron una solicitada en todos los medios del país reclamando la intervención del Estado en el proceso de adquisición de Frigomerc. Sospechosamente, el comunicado no está firmado por la Asociación Rural.
Precios bajos: productores cada vez más pobres, frigoríficos cada vez más poderosos
La ganadería agrupa en Paraguay a 145 mil ganaderos, entre grandes, pequeños y medianos. Estos venden su producción a mataderos (que destinan la carne al mercado interno) y a frigoríficos (que exportan a otros países). Pero hoy por hoy la mayoría del ganado va al exterior.
La posición dominante de Minerva es cada vez más pronunciada y los ganaderos ya no logran sostener los costos de producción. La industria frigorífica está lejos de una competencia perfecta -porque el 40% del ganado es hoy adquirido por Minerva S.A. (Athenas Foods)- y a esto se le suma la intención del gigante brasileño de adquirir Frigonorte.
Si bien realizaron la denuncia correspondiente a la CONACOM en julio de 2019 y ésta empezó a analizar indicios de concentración, la realidad es que, casi un año después, el caso ni siquiera está en etapa de investigación, según informó Ultima Hora, el pasado 22 de junio.
Y la causa de la inacción de la CONACOM -según muchos ganaderos- tendría que ver con el doble juego de Moreno Ruffinelli, quien no estaría representando legalmente a los intereses de los afiliados a la ARP, donde él maneja la comisión de asuntos legales.
Enormes perjuicios al país
La infracción de Minerva estaría dada por la posición más que dominante en la industria, a raíz de la conformación societaria de los frigoríficos, que además concentran el 90% de la compra de ganado vacuno. Controla precio e incurre en prácticas no competitivas.
Aun en contexto de crisis internacional por la pandemia de coronavirus los precios internacionales del ganado se mantienen prácticamente estables, pero los frigoríficos han -unilateralmente- bajado los precios que pagan por cada cabeza bovina, todo indica que para aprovecharse de la situación.
Esto provoca que toda la producción pecuaria baje de precio, pero sin embargo no repercute en la góndola de los supermercados y mucho menos a nivel general en lo que es el mercado interno de Paraguay, porque los 145 mil ganaderos reducen sus ingresos y los grandes frigoríficos, de origen brasileño, remiten sus ganancias a Brasil.
El oligopsonio genera distorsión de precios, provoca que los ganaderos no reciban la remuneración que les corresponde (no logrando cubrir los costos de la producción de cabezas bovinas, una tarea sumamente sacrificada que demanda días y noches de trabajo rural), no repercute favorablemente en el precio final de la carne que consumen los paraguayos y las paraguayas y, además, en el caso de Minerva S.A. (Athenas Foods), mantiene una industria clave de la matriz productiva de nuestro país en manos de capital extranjero, entregando soberanía en el negocio de la carne.
